Es en ese momento en el que me doy cuenta, en ese momento en el cual algunas personas me hacen describirles y explicarles lo que él es para mi.
Es en ese momento en el cual pienso, recuerdo y llegan de repente a mi mente todos y cada uno de los momentos vividos a su lado durante estos ocho meses, y de repente siento una lagrima deslizarse lentamente por mi mejilla, donde pierdo mis fuerzas y no soy capaz de girarme y decirle todo lo que tengo en mis pensamientos a él, mirándole fijamente a los ojos.
Y ahí es cuando, cobarde mente empiezo a hablar y a describir todo lo que he querido decirle durante estos ocho meses y no me he atrevido, Soy incapaz de girarme y decírselo a la cara, sigo llorando y secando mis lagrimas mientras empiezo a hablar de él, se que él me escucha y le va a encantar oírlo. Es justo en ese momento en el que le digo que ha sido la única persona capaz de sacarme esa sonrisa que tanto necesitaba después de tantos días grises, que poco a poco se ha convertido el centro de atención de mi vida, en la persona que siempre he querido tener a mi lado. Y sigo describiendo cada una de las cosas por las cuales él me hace sentir especial, hay millones y no se pueden contar tan fácil, es un conjunto de sensaciones que recorre todo mi cuerpo cada vez que le tengo cerca, cada vez que me besa, me acaricia, cada vez que estoy con él abrazados horas y horas... Le estrecho con fuerza sus manos que rodean mi cintura y le digo que le quiero y que le querré. 
Sí, en ese mismo momento me doy cuenta que él es para mi y no quiero separarme ni un día de él, que quiero estar todos los días de mi vida a su lado.