Lo imposible, solo tarda un poco más

lunes, 14 de enero de 2013

¿Recuerdas el momento en el que nos conocimos? ¿Recuerdas nuestra primera conversación? Para mí, aquella conversación fue especial. Fue única. Todo pasó a un segundo plano por unas milésimas de segundo. Mi mirada se concentró en tu sonrisa. ¿Sabes? Desde el primer momento supe que tu mirada escondía una pregunta y que la respuesta a esa pregunta la contenía tu sonrisa.
¿Recuerdas lo que pasó días más tarde? Todo seguía igual. Igual de bien quiero decir. Pero, luego todo se fue ¿complicando? No sé. No sé qué pasó. Solo recuerdo que yo empecé a sentirme especial a tu lado. Solo sé que contigo era feliz, al menos tenía momentos inolvidables. Pero, ¿sentías tú lo mismo? No sé. Tal vez nunca lo sepa. Pero, ¿acaso importa eso ahora?
¿Recuerdas el primer obstáculo? Te dejaste tirar. Caíste. Tropezaste con aquella enorme piedra que te alejaba de mí. Aquella misma que te arrastraba hacia el suelo.
¿Recuerdas que hasta aquello logramos superarlo?
¿Te das cuenta? Nunca hemos podido poner un punto final. Nunca hemos podido cambiar de capítulo. Ni siquiera hemos sabido pasar página. Parece que desde el principio esa página pesaba demasiado o quizás detrás de ella se esconda una hoja en blanco que ambos debemos rellenar.
Y ahora, míranos. Apenas hace un año que nos conocemos. Apenas hace meses que esto tuvo su principio. Pero, todo sabe a poco si es a tu lado. Todo parece eterno estando lejos de ti. Y, ¿qué hay de malo si lo mismo que me hace feliz, me quita las ganas de vivir?
Tener miedo de las ilusiones, que "son espejismos que hacen que te vea como quiero yo, y la realidad no es así". Querer ser dura como una piedra y más fría que el hielo y acabar siendo de plastilina. Creer que ser fuerte es no echar de menos y, no darme cuenta de que ser fuerte es echar de menos con una sonrisa en vez de con los ojos inundados de recuerdos. Pensar que, callar lo que siento, es la mejor opción. Para ti. Para mí. Para todos. Necesitar constantemente bañarme en abrazos. Seguir en la misma página, cuando tú pusiste punto y final a nuestro capítulo hace ya tiempo. Darme cuenta de que, "el tiempo no cura nada, el tiempo no es un doctor." Ignorar que "busco tu mirada entre los ojos de la gente." Hacerme creer que ya no existen esos escalofríos que siempre acompañaban a tu nombre. Inventarme mil situaciones que jamás van a ocurrir. Soñar mil besos que nunca voy a dar. Crear mil conversaciones que nunca vamos a tener. Y, pagar más caros los sentimientos cuando los hago callar.
-¿Pero todavía lo quieres?
+¿Todavía, dices? Pues claro. Cuando dije que lo quería, lo dije de verdad, yo no digo ' te quiero ' así porque sí, y cuando quieres a alguien no lo olvidas en un par de días, ni en un par de meses, y muchísimo menos lo dejas de querer. Al menos yo no, y me entenderá cualquiera que se haya aferrado a un recuerdo como a un clavo ardiendo, cualquiera que le haya puesto la misma cara a una canción durante meses y meses, que haya pasado alguna que otra noche en vela, que haya mirado las fotos de esa persona y se haya puesto a sonreír. Me entenderá cualquiera que se haya enamorado, cualquiera que haya querido a alguien de verdad, de manera incondicional y sincera.