Lo imposible, solo tarda un poco más

lunes, 17 de junio de 2013

Lo difícil es mantenerse en pie, cuando todo se derrumba. Pero si te faltan los abrazos, las caricias y sus besos, parece que ya nada tiene sentido, ni siquiera estar en pie. Cuando no te queda otra que admitirlo, que demostrarte a ti mismo que no le importabas, o al menos ya no, todos, absolutam ente todos tus recuerdos vuelven como en aquel día de lluvia, que al no poder salir a la calle, solo te quedaba la opción de pensar y recordar. Vuelven y para quedarse, para hacerte recordar que no eres mas que una idiota. La típica idiota que solo quería que le dijeran un te quiero sin venir a cuento, en medio de una conversación obligada. La típica que sonreía para demostrar su cariño, y la que también sonreía cuando hasta la madrugada hablaba contigo. Entonces nada importaba, pero todo era importante. Quizá fuese estúpida por creer que siempre estarías ahí para mi.
Y me echo a mí la culpa, por no saber valorarte, y necesitar que te fueras para empezar a necesitarte.

martes, 7 de mayo de 2013

Ponte mis zapatos.

Para la gente es muy fácil hablar, para mis amigas es fácil decir "ya déjalo"  o cosas así pero ellas no están en mis zapatos,ellas no saben lo que el me hace sentir,no tienen ni la mas remota idea de cuanto lo quiero,Si, falla como ninguno pero estaría dispuesta a perdonarlo mas veces que a nadie,porque el que realmente sabe amar es capaz de perdonar una ofensa. 

sábado, 13 de abril de 2013

Yo misma.

La última vez que escribí algo serio, fue cuando mi vida se fue por el hueco de la alcantarilla. Ese día sentir morir algo dentro de mi. Pensé que nunca volvería a ser la misma. Pero vuelvo a estar aquí. Cambiada, distinta, o la misma, tal vez, no sé. Solo sé que me di cuenta de las cosas. De lo que vale de la pena o no. De lo que está bien a lo que está mal. Bueno, con eso último miento un poco. Aún pierdo muchas veces la cabeza por cosas que están bien y que otros me dicen que están mal. No sé. En fin, creo que mi vida ha mejorado en algunas cosas y en otras todo sigue siendo una puta mierda. Hay cosas que nunca cambian. Me sigue gustando el chocolate, pero ya no lo como. Me siguen gustando las sonrisas, los besos en la frente, las cara de sueño, las palabras susurradas al oído, las canciones lentas, los abrazos entre lágrimas, el decir una palabra que no querías decir y su voz. Algunas cosas han cambiando, ahora me gusta el café, el alcohol, los tacones muy muy altos, el pelo liso, dos tíos a la vez.
Aprendí que es el verdadero dolor. Y que es la verdadera felicidad. Y el verdadero amor... aun que aún no lo tengo. Aprendí a mentir sin que se me note. A decir que no, cuando es que si. A llorar delante de las personas, aunque lo odie con toda mi alma. A dar consejos y alguno que otro aplicarmelo. A vestir bien, a veces, solo a veces. A decir todo lo que se me pasa por la cabeza y no cerrar la boca. Aprendí a ser un pelín más feliz.
Distinta o cambiada, soy yo, chica que le sigue teniendo un miedo incondicional a los monstruos, pero que les gustaría cazarlos. Y sobre todo, vengo a seguir dando guerra con textos que nunca comprenderé ni yo misma.

Impossible.


Dicen que estás enamorada de una persona cuando te sigue gustando pasados 4 meses. No me lo creo. El tiempo no dice nada. Porque a veces muchas personas en días me han demostrado más que otras en años. Yo siempre he pensando que el amor surge a lo bestia. Para mi estar enamorada, no es que hayan pasando 4 meses y que me siga pareciendo atractivo, no, para mi estar enamorada, es darme cuenta de que cada vez que le miro, no puedo evitar sonreír por muy enfadada que esté. Para mi, estar enamorada, es que el corazón se te ponga a mil por hora cada vez que te roza o te toca. Es que te empiecen a fallar las piernas, cuando está a 5 metros de ti. Que casi no puedas respirar y se te atraganten las palabras, cuando te preguntaba. Es ver un 'hola' suyo y ser jodidamente feliz. Estar enamorada, es mirarlo y pensar que aunque sea un idiota, darías todo, absolutamente todo por él. Estar enamorada es enfadarte para mi, es cuando te enfadas con él y tienes ganas de pegarle una hostia, pero en el fondo sabes que te mueras de ganas de abrazarle. Estar enamorada, es que se te salen las lágrimas, con esa canción especial. Es sentir que te podrías pasar los días besándolo, sin parar, solo besos. Sentir que se te sale el corazón por la boca cuando lo tienes a milímetros. Estar enamorada, es llamarlo a las tres de la mañana, porque necesitas escuchar su voz. Es darte cuenta, de que cada vez que lo abrazas, el mundo se detiene y solo quedáis los dos, y amar como huele tu ropa después del abrazo. Es echarle de menos cuando os habéis visto hace cinco minutos. Es saber que te irías a cualquier sitio, cuando y como fuera, con él. Estar enamorada, es amar todas sus virtudes y que te encanten sus pequeñas manías. Amar, es locura, es cuando solo te puedes imaginar la vida a su lado, es reírte de sus chistes malos, es sonreír si él sonríe, o llorar cuando el llora, es querer matar a quien le haga daño, es caminar a su lado cogidos de la mano, son miradas, son sonrisas, son besos, son caricias, son respiraciones y corazones latiendo al mismo compás, es abrazarse hasta convertirse en uno. 
Créeme, cuando estás enamorada, lo sabes. Es inevitable, son de esos amores que se cogen en el pecho y no puedes respirar. Amor es él.

'Eran el uno para el otro...'

-¿Qué te pasa?
-¿Que qué me pasa?
-Sí.
-Nada.
-¿Cómo qué nada?
-Como que nada.
-¿Por qué coño eres así?
-Lo siento, no puedo cambiar.
-Ya lo sé, te conozco demasiado bien, eres una cabecita loca. Risueña, alegre, nunca deja de sonreír. Y sé que ahora te pasa algo. -y la miro fijamente a los ojos y ella a él-
-Me pasa que me duele. -y una lágrima se derramó por su mejilla, pero ni en ningún momento, le quito la mirada a los ojos del chico.-
-Dímelo.
-Me duele que no estés aquí. Conmigo. A mi vera. Dándome calor, regalándome sonrisas de las tuyas de esas que me dejan sin respiración. Te quiero. En mi cama, a poder elegir, o en mi sofá. Tumbado. Apretándome. Besándome... pero sé que eso no puede ser, que tú la quieres a ella, que es a ella con la que hablas todo el día, en la que piensas, a la que te follas, con la que sueñas, a la que besas, a la que llevas de la mano a todos los sitios, a la que tu familia conoce, a la que duerme al otro lado de tu cama, la que ve películas contigo, la que te escucha, la que te apoya, la que está ahí siempre, a la que le dedicas sonrisas, a la que le dices buenos días y buenas noches, y es la persona que darías todo por ella. Y no por mi. -y finalmente bajó la cabeza-

Pero fueron escasos los segundos que miró al suelo, él cogió su mentón y levantó su cara llena de lágrimas. ¿Cómo había sido tan jodidamente estúpido? Estaba ahí delante. Es cierto, él no la quería. Porque eso a él se le quedaba corto. Y no había querido darse cuenta de aquello. Siempre la había necesitado. Su voz interior siempre le decía, 'es ella, en realidad', pero siempre la hacía callar. Le miró y le sonrió. Era preciosa. Y ella le quería a él. Y él a ella.
La besó dulcemente. Salvajemente. Eran el uno para el otro.

martes, 12 de marzo de 2013

No soy la mejor amiga, pero si me han necesitado, he estado ahí. No tengo miles de amigos, conocidos sí, pero amigos pocos. Discuto a menudo, pero siempre soy yo quien pide perdón. No soy la mejor compañía, pero si tu quieres, lo pasaremos bien. A veces miento, y no me arrepiento de ello. No recuerdo los cumpleaños, pero recuerdo la fecha exacta de nuestros mejores días. Me llamaron negativa, yo diría real. También rencorosa, pero están equivocados, por suerte para todos solo recuerdo lo bueno. No soy la chica perfecta, pero hago feliz a cualquiera.

lunes, 14 de enero de 2013

¿Recuerdas el momento en el que nos conocimos? ¿Recuerdas nuestra primera conversación? Para mí, aquella conversación fue especial. Fue única. Todo pasó a un segundo plano por unas milésimas de segundo. Mi mirada se concentró en tu sonrisa. ¿Sabes? Desde el primer momento supe que tu mirada escondía una pregunta y que la respuesta a esa pregunta la contenía tu sonrisa.
¿Recuerdas lo que pasó días más tarde? Todo seguía igual. Igual de bien quiero decir. Pero, luego todo se fue ¿complicando? No sé. No sé qué pasó. Solo recuerdo que yo empecé a sentirme especial a tu lado. Solo sé que contigo era feliz, al menos tenía momentos inolvidables. Pero, ¿sentías tú lo mismo? No sé. Tal vez nunca lo sepa. Pero, ¿acaso importa eso ahora?
¿Recuerdas el primer obstáculo? Te dejaste tirar. Caíste. Tropezaste con aquella enorme piedra que te alejaba de mí. Aquella misma que te arrastraba hacia el suelo.
¿Recuerdas que hasta aquello logramos superarlo?
¿Te das cuenta? Nunca hemos podido poner un punto final. Nunca hemos podido cambiar de capítulo. Ni siquiera hemos sabido pasar página. Parece que desde el principio esa página pesaba demasiado o quizás detrás de ella se esconda una hoja en blanco que ambos debemos rellenar.
Y ahora, míranos. Apenas hace un año que nos conocemos. Apenas hace meses que esto tuvo su principio. Pero, todo sabe a poco si es a tu lado. Todo parece eterno estando lejos de ti. Y, ¿qué hay de malo si lo mismo que me hace feliz, me quita las ganas de vivir?