Lo imposible, solo tarda un poco más

jueves, 22 de marzo de 2012

Le mire a los ojos. Fue la única vez que me atreví a mirarle, y algo en ellos me decía que esa sería la última vez que le podría mirar. Entonces, me invadió una extraña sensación de dolor, de vacío,de olvido. Y corrí. Corrí lejos, ni yo misma sabía a dónde iba. Seguía corriendo, solo su voz diciendo mi nombre me detendría. Y no lo hizo. No hizo nada por no dejarme ir. Se quedó ahí,quieto,como si ya supiese con exactitud lo que iba a ocurrir, como si el fuese el escritor del destino. Como si supiese que gritarme en ese momento no serviría de nada. Como si hubiese decidido no quererme para no hacerme sufrir .Corrí ,y a medida que me iba alejando, el vacío me llamaba, me pedía que volviese para respirarle una vez mas, para mirarle a los ojos. Volví, allí estaba. Allí, tan cerca, pero tan lejos. Era tarde, se había fundido con el cielo. Se había fundido con el mar. Su corazón se lo habían llevado. Corrí pensando en que no habría futuro. Corrí pensando en respirar el aire del pasado.Corri pensando que el presente se esfumaba.Y ahora.Ahora el es pasado.Yo soy presente. Y la que guarda su mirada, ella es el futuro junto a él.
Seguí corriendo. Ojalá fuesen felices juntos. Todo lo felices que podríamos aver sido juntos.

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