Lo imposible, solo tarda un poco más

jueves, 7 de junio de 2012

Ahora tiene por costumbre fumarse las noches locas más rápido que los recuerdos bonitos que le vienen a la cabeza cada vez que aparece él girando la esquina. Jodida dependencia a ahogar los sentimientos en alcohol cada noche de luna llena y a buscar en un intento fallido su olor en rincones oscuros y en camas ajenas. Tiene el corazón roto a mordiscos y remendado a besos entre caricias regaladas algún que otro amanecer. Y amanece en su sonrisa, que no es poco, porque a día de hoy ha salido a ver el sol las mismas veces que ella le ha olvidado, ninguna. Sueños que se derrumban entre sus pestañas y esos preciosos ojos azul cielo. Y unas promesas rotas que no se arreglan ni con el “Te quiero” más sincero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario