Y hay un día de tu vida en el que te miras al espejo, tanto física como mentalmente. Piensas en tu vida, y en lo que ha sido de ella. Analizando cada buen momento, y cada sonrisa que has experimentado. Sintiendo a todas esas personas a las que has conocido y que han sido importantes.
Y sobretodo llega el momento en el que te miras a ti misma, y piensas en los cambios que experimentaste. En como naciste siendo inocente, y cómo poco a poco la gente te fue envenenando; no por la culpa de ellos, sino porque las cosas son así. Nacemos cómo somos realmente, siendo nosotros mismos; y con el tiempo está en nuestras manos mantenernos y ser fieles a nosotros mismos o cambiar al compás de como cambia el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario